Decepcionada

Amado Jesús:

Hoy no ha sido un día bueno para mí. Necesito de ti porque siento que voy a reventar de tanta decepción y coraje.Los seres humanos no estamos excentos de pasar por tantas situaciones que nos parecen inexplicables.El amor es algo que nace desde el interior, por lo tanto, no se puede imponer.A veces uno ama demasiado y a cambio recibe lo contrario, pero yo estoy resuelta a muy a pesar de todo, seguir amando y creciendo. Porque entiendo que es fácil amar a los que nos corresponden, pero también hay que utilizar el amor aunque no seamos amados de igual forma.Me duele que esto pase con gente cercana a mí, pero si a ti también te pasó, que me pase a mí no es nada.Solo te pido que me bañes en el río de tu Espíritu, porque reconozco que si tú no estás en mi, yo no lo voy a poder lograr. Estoy esperando una intervención divina. Necesito ver tu poder obrando en los asuntos que tú y yo conocemos.Ciertamente hoy te estoy hablando un poco desesperada, porque me siento atrapada en un laberinto del cual tú tienes la salida. Señor, yo nací para la victoria, la declaro, la confieso, la creo y la persigo.Que no me falte tu gracia, ni tu aliento, ni tus fuerzas, ni tu presencia.¿Recuerdas que te amo? ¿Cierto? Tú nunca me has abandonado ni me has desamparado. Simplemente me agarro de ti con más fuerza y necesidad que nunca. Esperando en ti. 

Amén.