"...Y mi alma se alejo de la paz, me olvide del bien, y dije:
Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jehova."
( Lamentaciones 3:17-18 )
Cuando todo falla a nuestro alrededor, cuando llega la etapa de probar en el fuego a los verdaderos siervos de Dios, la que se puede llamar, la escuela superior de la enseñanza de la fe y de la obediencia, es cuando saldra a luz, lo que verdaderamente hay en nuestro corazon, porque todo el control de nuestras capacidades, se pierde, porque desde la salud, los amigos, la familia, las finanzas, de todo perdemos el control, y poco a poco, vamos quedando, en el valle oscuro, donde nuestro unico compañero visible, es el silencio, en el cual, hasta las lagrimas se pueden escuchar.
Luego de quedar totalmente, bajo la dependencia de Dios, recibimos su consuelo y su oportuna ayuda, pero, luego, parece que nuevamente nos vamos quedando otra vez en soledad, ya que las respuestas no llegan en el momento que pensamos, y comenzamos a ver el cielo convertido en un techo de hierro. Eso mismo sentia Jeremias cuando dijo:
"...Y mi alma se alejo de la paz, me olvide del bien, y dije:
Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jehova."
( Lamentaciones 3:17-18 )
Pero, todo cambio posteriormente, porque en el mismo capitulo dice:
Porque El Señor no desecha para siempre; antes si aflige, tambien se compadece segun la multitud de sus misericordias.
( 3: 32 )
Es muy necesario el lamento, ese que hace salir de nuestros corazones, las confesiones sinceras, las oraciones del alma, las lagrimas nunca antes lloradas, la meditacion profunda sobre lo que hemos hecho para Dios, la estimacion por nuestros projimos, y el fluir de las nuevas promesas de nuestra parte, a fin de agradar a Dios.
Todo cambiara, Dios tiene todo el poder, para cambiarle el rumbo a las cosas ; para hacer llover de abundancia en todas las areas; para que sus milagros se sigan haciendo visibles; y tambien para que sus hijos, recibamos los galardones que Dios, siempre y en todo momento nos ha prometido.
oracion:
Amado Padre Santo, en este dia, nos acercamos ante ti, para pedir por todos nuestros hermanos, que se sienten debiles, desmayar y morir, debido al calor abrazador de las diversas pruebas.
Ven amado Padre, y envia la solucion a cada uno de tus hijos, miranos, y conforme a la multitud de tus misericordias, salvanos, restauranos, mira nuestros corazones que desfallecen de angustia, al pensar, no solamente en nosotros, sino en en los que dependen de nosotros.
Mira a los pastores que lloran al verse solos en el ministerio, o con iglesias a punto de cerrar las puertas.
Mira a esa familia con un familiar gravemente enfermo, o al que se han llevado prisionero y es inocente.
Mira amado Padre a aquellos hombres y mujeres, angustiados al ver sonreir a sus hijos, mientras ellos lloran al saber que no hay para el alimento del dia siguiente.
Mira amado Padre, a aquella familia endeudada, con los pagos de la cuota de la casa atrazados, con grandes deudas de tarjetas de credito, cuotas de las escuelas, hospitales, y todo tipo de deudas.
Miranos a todos amado Padre, mira a esa joven madre, que se ha quedado sola, y no tiene dinero para rentar un apartamento.
Mira amado Padre, a aquella familia que sufre la partida de un familiar hacia el extranjero.
miranos amado Padre, y levantanos, nuestros brazos estan debiles, solamente tu podras levantarnos, solamente tu podras hacernos sonreir nuevamente, porque hace mucho tiempo no sonreimos, ven amado Padre, y devuelvenos el gozo de la salvacion.
Tu Palabra dice que levantaste a Jeremias, y confiamos que tambien lo haras con nosotros, para alabanza de tu Gloria.
En el nombre de Cristo Jesus,
Amen
y
Amen.
Por Dr. Jose Luis Gonzalez
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